
En Panamá, la cultura es un motor esencial de la identidad social, cuyo verdadero valor solo puede ser plenamente aprovechado con datos precisos sobre su impacto. La medición del impacto cultural, mediante herramientas como la Cuenta Satélite de Cultura, se presenta como una estrategia fundamental para visibilizar y fortalecer este sector.
La Cuenta Satélite de Cultura, implementada en Panamá, es una herramienta fundamental para lograr este objetivo. Esta iniciativa permite recopilar y analizar datos detallados sobre el sector cultural, ofreciendo una visión clara y cuantificable de su contribución a la economía en general. «Con datos precisos y actualizados, las instituciones públicas pueden diseñar programas de apoyo más efectivos, asegurando que los recursos lleguen a donde más se necesitan», explicó Delva Batista, Secretaria Ejecutiva del CAB.
Las instituciones públicas juegan un papel crucial en este proceso. Su apoyo es fundamental para la recolección de datos y la implementación de políticas basadas en evidencia. Esto no solo ayuda a los artistas y gestores culturales a acceder a financiamiento y recursos, sino que también garantiza una distribución equitativa de las oportunidades en todo el país.
Además de los beneficios económicos, la medición del impacto cultural ayuda a resaltar la importancia de las industrias creativas en la cohesión social y la promoción de la diversidad cultural. Esto es especialmente relevante en un país con una rica herencia cultural como Panamá, donde la cultura es un puente que une comunidades y fortalece la identidad nacional.
El Convenio Andrés Bello hace un llamado a todas las partes interesadas, incluyendo artistas, gestores culturales, instituciones académicas y la sociedad civil, a participar activamente en la recopilación de datos y el desarrollo de políticas culturales.
Redactado por Keyla Carvajal